En el mundo de las bebidas, desde vinos hasta cervezas, el tamaño y el tipo de botella son elementos cruciales para preservar la calidad del producto y garantizar una experiencia óptima al consumidor.
Desde Klingele Embalajes Canarias reconocemos la relevancia de elegir el envase adecuado no solo para la conservación del contenido, sino también para su manipulación y transporte.
En este artículo, conoceremos los diferentes tamaños de botellas y usos, destacando la relevancia del embalaje adecuado para garantizar su seguridad y funcionalidad.
Tipos de botellas de vino
A lo largo de la historia, los productores han experimentado con distintos tamaños y formas de botellas para optimizar la conservación de las bebidas. La botella estándar de 750 ml se ha establecido como la más común, pero hay una gran variedad de opciones, cada una con características y propósitos únicos:
- Botella Bordelesa: Conocida por su cuerpo cilíndrico y hombros altos, la botella bordelesa es la más utilizada en el mundo del vino. Con una capacidad de 750 ml, sus dimensiones son aproximadamente de 30 cm de altura y 7,5 cm de diámetro. Es ideal para vinos tintos como Cabernet Sauvignon y Merlot, debido a que sus hombros ayudan a atrapar los sedimentos.
- Botella Seducción: Este tipo de botella, también de 750 ml, destaca por su diseño esbelto y elegante, similar a la bordelesa pero con líneas más suaves. Es utilizada frecuentemente para vinos blancos y rosados. Sus medidas son cercanas a los 31 cm de altura y 7 cm de diámetro.
- Botella Borgoña: De aspecto robusto, con un cuerpo ancho y hombros inclinados, la botella borgoña es adecuada para vinos complejos como el Pinot Noir y el Chardonnay. Suele medir 750 ml, con una altura aproximada de 29 cm y un diámetro de 8 cm.
- Botella Rhin: Utilizada principalmente para vinos blancos aromáticos como el Riesling, la botella Rhin es alta y delgada, sin hombros marcados. Su capacidad es de 750 ml y sus medidas son alrededor de 32 cm de altura y 7 cm de diámetro.

Otros tipos de botellas
Además de las botellas de vino, otros líquidos como el aceite de oliva y la cerveza requieren envases específicos para garantizar su calidad.
El aceite de Oliva es común que se envase en botellas marasca o bordelesa oscura, diseñadas para proteger el contenido de la luz, que puede oxidar el aceite. Sus capacidades varían, siendo comunes los tamaños de 250 ml, 500 ml y 750 ml.
Por otro lado, para las cervezas se suelen utilizar las botellas longneck de 330 ml o el modelo Steinie de 355 ml, conocidas por su cuello largo y cuerpo robusto, respectivamente. Estas botellas son esenciales para conservar el sabor y la carbonatación de la cerveza.

La importancia del embalaje para un transporte seguro
El embalaje es un factor crítico para la protección de botellas durante su transporte, especialmente cuando se trata de productos frágiles como el vidrio. Estos envases presentan una alta susceptibilidad a los daños por impacto y vibración. Por ello, es esencial contar con un embalaje robusto y confiable que pueda absorber estos golpes y asegurar la integridad del contenido.
El cartón ondulado se destaca como uno de los materiales más efectivos para este propósito, gracias a su combinación de ligereza y resistencia estructural. Su capacidad para amortiguar los impactos y distribuir la presión uniformemente lo convierte en una opción ideal para el transporte de botellas. En Klingele Embalajes Canarias, ofrecemos una amplia variedad de cajas para vinos y botellas diseñadas específicamente para proporcionar la máxima seguridad y protección.
El peso combinado del vidrio y el líquido dentro de las botellas puede ser significativo, lo que aumenta la importancia de un embalaje capaz de soportar tanto el peso como el volumen sin comprometer su integridad. Las dimensiones de las cajas deben ser adecuadas para acomodar múltiples botellas, manteniéndolas firmemente en su lugar y evitando movimientos innecesarios. Por ejemplo, una caja de cartón diseñada para transportar seis botellas de vino Bordelesa de 750 ml necesita ser capaz de soportar un peso considerable, aproximadamente entre 7 y 10 kg.
Las cajas deben estar fabricadas con cartón de alta calidad y grosor adecuado, como el cartón de doble canal, que ofrece mayor resistencia a la compresión y evita el colapso bajo cargas pesadas. Además, las dimensiones del embalaje deben considerar no solo el tamaño de las botellas sino también los posibles espacios adicionales necesarios para elementos protectores como separadores internos, que previenen el contacto directo entre las botellas.
Ya sea para bodegas, viñedos, guachinches, fábricas de cerveza o tiendas de venta de este tipo de bebidas, en Klingele24.es, la tienda online de Klingele Embalajes Canarias, contamos con una gran variedad de cajas para vinos y botellas, en diferentes medidas y formatos.


